Se imaginan lo que sería si en vez de estar todo el día hablando de Lugo, Oviedo y la reelección, las autoridades de este país se ocuparan de cosas más productivas (para todos)?
Por ejemplo del dolar bajo. Todo el mundo habla de eso, todo el mundo se queja y predice terribles consecuencias, el BCP mete parches por todos lados, pero no se ve el problema de fondo. Los sojeros y estancieros y caballero vargas quieren que suba porque pierden dinero con las exportaciones. No importa cómo ni por qué ni a qué costo para el resto del país, que suba nomas.
Pero por qué baja el dolar? Resulta que está luego débil en todo el mundo (debido quizás al tremendo deficit comercial y fiscal de Estados Unidos, aunque The Onion propone otras alternativas), pero acá está MAS BAJO todavía. Lo cual indica no sólo que el dólar baja, sino que el guaraní sube.
Suena raro, no? El guaraní pues (desde que tengo noción de realidad) siempre bajó, se devaluó, se inflacionó, etc etc etc. Y ahora sube.
Y por qué sube el guaraní? El BM nos cuenta sólo una parte y sería muy peligroso creer que esa es toda la verdad, que las remesas son un problema; hay que entender que todos los factores cuentan.
Aparentemente, son responsables del dolar (demasiado) bajo, 3 mosqueteros (más d'Artagnan): el buen momento de las exportaciones de carne, ídem con la soja, el tremendo volumen de las remesas desde España ("exportación de PEA"?), y d'Artagnan: un gran paquete de dólares de Itaipu y Yacyreta que nadie sabe cuánto es, en qué se gastan, porqué llegan de repente ni quién los administra, pero que están ahí, haciendo su parte.
Entonces es sencillo: gran oferta de dólares-> baja el dolar. Economics 101.
Pero es tan malo eso? Con un dolar bajo puede bajar el combustible y los celulares y computadoras y en general, todo lo que importamos, que es mucho.
Pero 2 caras tiene la moneda. Es paradójico pero cierto: un gran momento económico conlleva el peligro real de que el país, al valorizarse su moneda, pierda competitividad (y mercados, y dólares) y todo se desinfle.
Y había sido que tiene nombre y todo el problema: "mal holandés". No es del todo terrorífico (como "maldición gitana", por ejemplo), pero algo de siniestro tiene, un no sé qué ahí que qué sé yo. No somos los únicos, ya a otros les ha pasado o les pasa.
Yo diría pues, que tenemos todos los síntomas. No hay que perder más tiempo proponiendo políticas miopes y egoístas que benefician a un sector y se cagan en todo el resto. La economía no es un juego de suma cero.
Hay que organizarse y trabajar en conjunto para encarar posibles soluciones (no, Mónica Perez, guardar todo el dinero bajo el colchón no es tan interesante). Y mejor ni pensar en estupideces como gravar las remesas, que eso sería ensañarse (como siempre) con el sector menos favorecido de la población. En serio, algo menos cretino se les tiene que ocurrir a todos esos doctores en economía y finanzas que tan caro cobran por sus consultorías.
Yo qué propongo? No sé, yo no soy economista.
No sé como harán ustedes, pero acá nos arreglamos con lo que hay
martes, 13 de marzo de 2007
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