El año que viene, enfrentaremos la misma cosa: Los productores pedirán mejores precios, los agroexportadores dirán que no se puede; los sindicalistas organizarán movilizaciones, cortes de ruta y amenazarán al gobierno y éste, luego de supuestos análisis de situación, concederá un subsidio pagado por el pueblo y seguramente hará a los sindicalistas un pago por la desmovilización, y vuelta a comenzar.
Publíquese y archívese, que con ayuda de Google ya veremos el año que viene cuan fácil es profetizar en este país.