Un estudiante asiático (es todo lo que se sabe de él) acaba de pasar a la historia como el autor de la mayor masacre estudiantil en la historia de, bueno, el país donde ocurren las masacres estudiantiles, US of A.
En una miserable muestra de carroñismo social, lobbystas de TODO tipo, color y sabor van a utilizar este lamentable episodio para, como dicen en el norte, further their agenda, es decir para promover sus ideas, sean las que sean.
Los anti-videojuegos dirán que el tipo se obsesionó con Counter-Strike y GTA, los anti-inmigración, obviamente, que esto pasa por dejar entrar a los mexicanos (?), los anti-armas que por la proliferación y que cualquiera tiene un arsenal y hay que prohibir las armas, los cowboys dirán que, por el contrario, si todo el mundo tuviera armas, lo hubieran bajado al asiático en defensa propia y no habría tantos muertos, etc. etc. etc. Nada que ya no se haya dicho, sólo que esta vuelta con el ímpetu correspondiente a 32 muertos y no los 3 o 4 promedio de estos episodios.
And yet, quizás lo único que valga la pena preguntarse es qué demonios pasa en esa sociedad norteamericana, tan rica y avanzada, cuya sed de violencia al parecer no se sacia con bombardear a los árabes y africanos que viven sobre el petróleo de la ExxonMobil, sino que fabrica incesante, sistemáticamente, sin prisa pero sin pausa, estos dementes que un día explotan y ponen un fin catastrófico a sus miserables vidas, llevándose con ellos a unos cuantos infelices que tuvieron la putísima mala suerte de estar en el lugar y momento equivocados.
No sé como harán ustedes, pero acá nos arreglamos con lo que hay
martes, 17 de abril de 2007
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