No sé como harán ustedes, pero acá nos arreglamos con lo que hay

lunes, 7 de mayo de 2007

Educación, educación, educación

Benjamín Fernández nos cuenta la historia de Singapur, uno de un puñado de países que pasaron de la pobreza a la riqueza en una generación. Singapur, Taiwan, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Irlanda, entre otros, son países que pasaron del tercer al primer mundo en solo unas décadas de trabajo en serio.

El caso de Irlanda, en particular, es interesante porque uno puede hasta identificarse con ellos: estereotipados como haraganes, borrachos y pendencieros, siempre fueron vistos con asquito por el resto del Europa, y en particular por su poderoso vecino de nariz estirada, Inglaterra.

Y ahí los tenés ahora, los más ricos de la vieja y rica Europa.

Anyway, volviendo al artículo, me gustó en particular el cierre contundente:

"A nosotros no nos puede ir mejor con una criminal inversión del 3% en educación, con planes desfasados, profesores desmotivados y corrupción administrativa, y peor aun: cuando de esa cantera sacamos los gobernantes de ocasión.

Evidentemente esto no se parece ni a Singapur ni a Chile y es probable que todavía algún primitivo grite que es mejor que así lo sea."


Llámenme amargo, pero hay que ser justos. No quiero desviar por desviar nomás la atención, todo bien con la educación, pero no nos olvidemos del otro factor común de estos nuevos ricos: economía libre, economía libre, economía libre ;-)