Les encanta usar términos raros a los chicos del vaticano (admonición, anyone?). Les encanta castigar la rebeldía, tambien. Ahora bien, qué sentido tiene suspender a divinis a quien ya RENUNCIÓ a ejercer las actividades que dicha suspensión suspende? Dejar en claro quién manda, claro. La renuncia es ignorada como tal, sólo se registra la rebeldía y se castiga en consecuencia. "Ah así que te vas? Pues TE ECHO entonces!". Casi casi cómico.
En fin, aquí tienen, amigos colorados: aprovechen la manito que les da Benedito y engrosen el arsenal contra Lugo, que mucho mucho no les ha de importar ser coherentes cuando de derribar al cuco se trata.
No sé como harán ustedes, pero acá nos arreglamos con lo que hay
miércoles, 31 de enero de 2007
RSS