Hay otras, sin embargo, que indefectiblemente le tocan al Estado. Defender los intereses de la Nación en las instancias multilaterales de negociación, por ejemplo. Que es exactamente lo que hace falta hacer acá:
"Los productores europeos de cubiertas acaban de conseguir de la Organización Mundial del Comercio que se prohíba al Brasil y la Argentina la importación de cubiertas remanufacturadas."
Sentencia de muerte para la relativamente próspera industria paraguaya de ese rubro.
En un país serio, la cancillería toma cartas en el asunto y sale a pelear por los intereses nacionales. Obviamente, acá no va a pasar eso. Y es en estos casos lo que más se siente y se lamenta vivir en un país de cuarta.